Corazón, Esperanza y fe

“Sanando heridas con Dios: El perdón como medicina”

Perdonar no es justificar lo que pasó. Es dejar de cargar con algo que ya te rompió una vez.

A veces creemos que al perdonar perdemos… pero en realidad ganamos paz, libertad, sanidad.

Dios no nos pide perdonar porque sea fácil, sino porque es necesario. Él sabe que el resentimiento envenena el alma.

Recuerda: no puedes controlar lo que hicieron contigo, pero sí lo que haces con eso. Perdona. No por ellos, por ti. Por tu alma. Por tu paz.

No estás solo. Dios va contigo. “Vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo les daré descanso.” – Mateo 11:28

No subestimes el poder de una oración sincera. Aunque sientas que Dios tarda, Él siempre escucha. A veces responde de formas que no esperas, pero nunca te ignora.

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